De acuerdo, los manuscritos que componen la Biblia pueden ser fidedignos; pero eso no significa necesariamente que fueran inspirados sobrenaturalmente. ¿Cómo puede estar tan seguro de que la Biblia fue entregada por Dios? La Biblia afirma ser dada por Dios a los hombres. Al juntar su propio testimonio de sí misma y otras líneas de evidencia, argumentan a favor del origen divino de la Biblia.
Considere lo siguiente: • Los manuscritos: ningún otro documento antiguo se acerca a la Biblia en términos del número y la exactitud de las copias que sobreviven. • La historia: la arqueología ha verificado repetidamente el registro bíblico. Aunque existe un pequeño número de personas y de lugares que hasta ahora no cuentan con una referencia aparte de la Biblia, no existen imprecisiones en la Biblia. • Autoría: los hombres que escribieron la Biblia fueron conocidos como hombres de integridad. Fueron judíos piadosos, personas de autoridad y quienes sufrieron lo que escribieron. No hay razón alguna para creer que registraron relatos falsos de sus experiencias. Jesucristo también testificó que la Biblia viene de Dios (ver Mateo 24:35 y Juan 10:35, entre otras). • La profecía: existen numerosas profecías de acontecimientos futuros en la Biblia. Una sola profecía falsa sería suficiente para refutar la afirmación del origen divino de la Biblia; en cambio, muchas profecías han sido cumplidas y ninguna ha sido comprobada falsa. • El poder: durante 2 000 años, la Biblia ha mostrado un asombroso poder para cambiar la vida de la gente, incluso al punto de impactar la historia. Ningún otro libro ha moldeado a las personas (e incluso los acontecimientos mundiales) como la Santa Biblia. Todos estos datos se comprenden mejor cuando se establece que la Biblia tiene un origen divino (en lugar de un origen meramente humano).
Alex McFarland